Catálogo Artístico y Monumental

LA IGLESIA PARROQUIAL DE LA NATIVIDAD

CASTELSER�S (Bajo Aragón)

Barroco. Siglo XVIII. Profundas reformas a mediados del siglo XIX y a mediados del siglo XX

Predominio de piedra sillar y mampostería. Algunos elementos en ladrillo.

Descripción:

El templo parroquial de Castelserás está situado en la zona más alta de la población y tiene un gran protagonismo en la imagen de conjunto de ella. Exteriormente destacan: la fachada principal (con su sencilla portada-retablo); la torre-campanario, en piedra sillar y ladrillo (con un primer cuerpo de planta cuadrada y el resto de planta octogonal); y el cimborrio de su cúpula central, en ladrillo y coronado por la esbelta torrecilla de su linterna. Sigue el prototipo de iglesia barroca que a mediados del siglo XVIII y dentro de la llamada 'estela pilarista' triunfa en el Bajo Aragón: iglesia de tres naves de igual altura; la central cubierta con bóveda de cañón con lunetos; la naves laterales, con bóveda de arista; y el crucero, con una gran cúpula sobre pechinas. El presbiterio y los brazos de la nave crucero se cubren también con bóveda de cañón con lunetos. Presenta, por tanto, el espacio interior unitario (proporcionado fundamentalmente por la igualdad de altura de las naves), que caracteriza a este modelo y que se asocia con la idea de iglesia-salón o hallenkirchen. También se utiliza el mismo tipo de soporte que en las iglesias que siguen este modelo, el denominado 'soporte doble' o 'pilarista: gran pilar cruciforme coronado por el fragmento de un gran entablamento, sobre el que a su vez se superpone un pequeño pilar. Como también es habitual, presenta coro alto a los pies. En este caso elevado sobre arco rebajado. Tiene capillas laterales, aunque de escasa profundidad. Algunas de ellas están cubiertas con cúpula sobre pechinas de planta circular o elíptica. El arco de acceso a estas capillas está enmarcado por pilastras sobre las que descansa un gran entablamento o conjunto de molduras que recorren los muros laterales y la zona de los pies del templo. Este elemento, similar al que presentan los grandes pilares centrales, unifica el conjunto. Además, los capiteles de estas pilastras laterales y los de los pilares centrales presentan la misma decoración en estuco: dos grandes volutas enlazadas con una guirnalda de flores. Por todas las características de este edificio se podría datar en las décadas centrales del siglo XVIII. Sin embargo un documento publicado por J. A. Almería y otros (1983) del 29 de marzo de 1696 indica que don Jaime Fernández de Híjar, conde-duque de Híjar y conde de Belchite, se comprometió a pagar 1.500 libras jaquesas a los conservadores de esta iglesia que se estaba construyendo. Y un documento conservado en el Archivo Histórico de Protocolos de Alcañiz, publicado por Teresa Thomson Llisterri (1998) del 19 de abril de 1705 hace referencia a que Juan Plantada y Antonio Villot, canteros franceses domiciliados en Alcañiz, se comprometieron en dicha fecha a cortar toda la piedra que sea necesaria para la obra de la fábrica de la nueba yglesia que se hace en el lugar de Castelserás. Todo ello indica que se estaba trabajando en ella ya a principios de siglo y finales del anterior. A partir de estos datos se pueden realizar dos interpretaciones: que este edificio se reformó posteriormente, o, quizá lo más probable, que sus obras se llevaron a cabo con tal lentitud que permitieron el ir introduciendo el nuevo lenguaje imperante a mediados del siglo XVIII en el Bajo Aragón. Pascual Madoz (1845-1850) en su Diccionario recuerda cómo este templo sufrió un gran incendio el 15 de octubre de 1835 por parte de los carlistas, puntualizando que se está reparando a expensas de los fieles. Por documentación conservada en el Archivo Diocesano, sabemos que este incendio en realidad se produjo en octubre de 1839 y produjo importantes deterioros y pérdidas: se quemaron todos sus retablos 'a pincel' y del templo se tuvieron que reconstruir sus cornisas, cubiertas y dos cuerpos de su torre. Esta iglesia también sufrió cuantiosos daños en 1936, en el marco de la última guerra civil: fue desmantelada y desprovista de sus piezas de arte mueble. Un documento conservado en el Archivo Histórico de Protocolos de Alcañiz confirma la devoción hacia San Sebastián patrono de la población, que hizo que se encargase a mediados del siglo XVII un retablo con dicha advocación para su capilla del templo parroquial (ver documento adjunto). En el mismo archivo se conserva un documento interesante (ápoca) fechada el 5 de febrero de 1579 en la que Joan Curamonte, piedrapiquero vecino de Alcañiz, reconoce haber recibido 240 sueldos jaqueses de los jurados de Castelserás. Se precisa que este "piedrapiquero" es el “maestro de la obra y reparo de la iglesia y campanario del lugar" (A.H.P.A., sig. 2012, ff. 77r./v.) Cantero muy activo en ese momento, ya que participó en las obras de más envergadura llevadas a cabo en Alcañiz dese 1570 a 1603. Enlace de interés: fotografía antigua del Archivo fotográfico Murueta-Goiena, conservado en el Archivo Histórico Provincial de Zaragoza(1938). [Consulta: DARA, 28-09-2020]

Más información:

(Reg. 285) DOCUMENTO. Capitulación del contrato del retablo del glorioso San Sebastián con el carpinterio Juan Francisco. Transcripción: T. Thomson. Pub. GONZ�LEZ HERN�NDEZ, Vicente, Noticias..., 1994, pp. 73-74.

Bibliografía y fuentes documentales:

- ALMER�A, J. A. y otros, Las artes en Zaragoza en el último tercio del siglo XVII (1676-1696). Estudio documental, Zaragoza, Institución Fernando el Católico, 1983. - BENITO MART�N, Félix, Patrimonio histórico de Aragón. Inventario arquitectónico: Teruel, Zaragoza, Departamento de Cultura y Educación de la Diputación General de Aragón, 1991. - GONZ�LEZ HERN�NDEZ, Vicente, Noticias Histórico-Artísticas de Alcañiz. Siglos XVII y XVIII, Alcañiz, Centro de Estudios Bajoaragoneses, 1994. - HERCE SAN MIGUEL, Ana Isabel, Voz "Castelserás", Zaragoza, Gran Enciclopedia Aragonesa, Ed. Comali, 1987, Ap.II, pág.81. - MADOZ, Pascual, Diccionario geográfico-estadístico histórico de España y sus posesiones de ultramar, Zaragoza, Diputación General de Aragón, 1986. Reproducción facsímil parcial de la ed. de Madrid, Establecimiento tipográfico de P. Madoz y L. Sagasti, 1845-1850. - MICOLAU ADELL, José Ignacio y THOMSON LLISTERRI, Teresa (coord.), Comarca del Bajo Aragón, Zaragoza, Gobierno de Aragón, Colección Territorio, núm. 18, 2005. - PONZ, Antonio, Viage de España, en que se da noticia de las cosas más apreciables y dignas de saberse, que hay en ella, (tomo XV), Madrid, M. Aguilar, 1947. Reproducción facsímil de la ed. de Madrid, impresor real Joaquín Ibarra, 1788. - SEBASTI�N LÓPEZ, Santiago, Inventario artístico de Teruel y su provincia, Madrid, Ministerio de Educación y Ciencia, 1974. - THOMSON LLISTERRI, Teresa, Las Artes en el Bajo Aragón en la primera mitad del siglo XVIII. Estudio documental, Alcañiz, Centro de Estudios Bajoaragoneses, 1998. - THOMSON LLISTERRI, Teresa, Las Artes en el Bajo Aragón en la segunda mitad del siglo XVIII. Estudio documental, Alcañiz, Centro de Estudios Bajoaragoneses, 2002. -THOMSON LLISTERRI, Teresa, “El arte barroco en la comarca del Bajo Aragón� en José Ignacio Micolau Adell y Teresa Thomson Llisterri (coords.), Comarca del Bajo Aragón , Colección Territorio núm. 18, Zaragoza, Gobierno de Aragón, 2005, pp. 151-167. Publicación en internet

Autoría:

TEXTO (abril de 2019): Teresa Thomson. FOTOGRAF�AS de Francisco J. Climent. PLANTA: Santiago Sebastián, Inventario artístico de Teruel y su provincia, Madrid, Ministerio de Educación y Ciencia, 1974, p. 140. COLABORACIÓN (fuentes): Ana Domenech y Raúl Tabuenca (UNIVERSA, 2019), Esther Tallero (UNIVERSA, 2020).