Catálogo Artístico y Monumental

EL PUENTE DE LA ALBERTA

ALCAÑIZ (Bajo Aragón)

Origen medieval: siglo XIV. Sucesivas reconstrucciones desde la Edad Media: s. XIV - XX

Agustín Sanz (fin. s. XVIII). Alejandro Mendizábal y Martín (proyecto de fin. s. XIX)).

Predominio de piedra sillar


Descripción:

Este puente está situado unos 3 Km del conjunto urbano, en un punto muy próximo al cruce que conduce hacia Calanda desde la carretera de Castelserás (A-1409). Se eleva sobre el río Guadalope, antes de que éste llegue a la población. Se estructura en tres tramos. El central (de mayor longitud) muestra un amplio arco rebajado. Sobre este mismo arco (decreciendo en altura hacia el centro para adaptarse al perfil circular) se abren pequeños arcos de medio punto. En los tramos laterales se disponen arcos similares pero en este caso de igual altura entre sí: son también de medio punto, con dovelaje muy marcado y con resalte en la línea de impostas. El germen del mismo debió ser un sencillo pontón o puente de madera que a partir de una de las reconstrucciones (pudo ser la de 1336) se rehizo en piedra. Su existencia desde la Edad Media explicaría que ya en los documentos del siglo XIII al puente más próximo a la población se le denomine Puente Viejo al compararlo con otro más reciente. De acuerdo al manuscrito de 1760, conservado en el Fondo Antiguo de la Universidad de Navarra, titulado Noticias memorables de la ciudad de Alcañiz, tanto este puente como el situado junto al convento de Santa Lucía se construyeron en 1336, siendo arzobispo de Zaragoza don Pedro López de Luna, tras el acuerdo del Concejo del 20 de diciembre de 1335 (ver referencia a este documento en "Más información"). Esta obra pudo ya ser realizada en cantería. La diversa documentación localizada referida a este puente confirma sucesivas reconstrucciones provocadas, en la mayoría de las ocasiones por las avenidas del Guadalope. Entre las referencias documentales a estas reformas se encuentra la reflejada en el acta del Ayuntamiento del 26 de febrero de 1738. Poco más tarde, en el acta del 30 de enero de 1739 se acuerda que dado que estaban presentes en la ciudad (posiblemente por la construcción de la iglesia Colegial) los maestros de obras Domingo Yarza y José Francín, se les pidiese que revisasen los diseños hechos por los maestros de esta ciudad de la nueba fabrica que se deva hazer de el Puente de la Alberta; y emitiesen un dictamen sobre lo que es más conveniente para la rehedificacion de dicho Puente de la Alberta. Cinco décadas más tarde, en 1786, tal como confirma un documento conservado en el Archivo Histórico Nacional (AHN, Cons. leg. 37.3499, publicado por Inocencio Cadiñanos), el Ayuntamiento de Alcañiz solicitó al Consejo de Aragón autorización para el rehedificio de dos puentes llamados el de la Alberta y Palanca. Los alarifes Melchor Vicente, Miguel Cubeles y Miguel Cólera los tasaron en 2.397 libras. Con esta obra se pretendía sutituir los dos puentes que habían sido destruidos por una avenida acaecida en 1776. Para su reconstrucción se remitieron a la Academia de San Fernando tres proyectos firmados respectivamente por Melchor Vicente, Francisco Rodrigo y Agustín Sanz. Ésta optó por el de Sanz y en 1792 el Consejo accedió a la petición de Alcañiz de que se hiciera a costa de los propios de la ciudad y bajo la dirección de Agustín Sanz (ver documento de la Real Academia de San Fernando de 1789 en "Más información"). Ese antiguo puente de la Alberta de finales del siglo XVIII fue destruido en la guerra de la Independencia, tal como lo confirma Eduardo Jesús Taboada en su Mesa Revuelta. Posiblemente no fue reconstruido hasta finales del siglo XIX con el proyecto de Alejandro Mendizábal. De ahí que Pascual Madoz en su Diccionario (1845-1850) se refiriese a él como obra desaparecida: Se cruzaba antes este río [el Guadalope] por tres puentes. El 1º á distancia de 1 hora de la ciudad se llamaba de la Alberta; el 2º separado de la población un poco mas de 1/3 de legua no ha dejado de sí mas memoria que su nombre de la Palanca y un monton de escombros, y el 3º denominado el Mayor, único que existe en el dia [...]". La intervención de Mendizábal queda confirmada por la documentación conservada en el Archivo Municipal de Alcañiz. Así, en el acta de la sesión del Ayuntamiento de Alcañiz celebrada el 26 de enero de 1895 ya se llama la atención sobre la necesidad de llevar a cabo la reconstrucción del puente de la Alberta, obra de reconocido interés por la clase agrícola y de indudable importancia en su día para el paso de las aguas potables con destino al consumo de los vecinos de esta ciudad. Y cuando el 30 de abril de 1898, el Ayuntamiento acuerda regalar una placa de plata al citado Mendizábal, en la que se recuerde su nombramiento en 1895 de hijo adoptivo de la ciudad de Alcañiz, se incluye esta obra entre sus méritos: el plano y proyecto con su memoria de la reconstrucción del puente llamado de la Alberta, los estudios para la traída de aguas potables a esta ciudad [...]. Las fotografías de Escuín -de principios del siglo XX- en las que se ve el puente en obras y recién terminado pueden indicar la demora en la ejecución del proyecto de Mendizábal o una nueva recontrucción a causa de las frecuentes riadas (imágenes 6 y 7). En cuanto a su denominación, los documentos consultados, entre ellas varias escrituras notariales del siglo XVI conservadas en el Archivo Histórico de Protocolos de Alcañiz (como la fechada el día 6 de marzo de 1538, del notario Lorenzo Monforte) en las que se hace referencia a la partida llamada el puent de Alberta, confirman esta denominación de este puente, en tantas ocasiones cuestionada e interpretada como un error o derivación de la palabra "alberca". Este puente aparece magníficamente reflejado en un grabado de Palomino del siglo XVIII (1779), en el que se le denomina puente de la Alberca, a diferencia de todas las fuentes consultadas, aparece como puente de la Alberta (imagen 8). De todos modos, en este mismo grabado se comete el error de denominar al río Guadalope, Guadalaviar. Respecto a Alejandro Mendizábal -autor de la obra que se conserva en la actualidad-, Taboada en su Mesa Revuelta (1898), debido a la amistad que le unía con él, elude valorar su obra, pero incluye un interesante artículo que se publicó en El Bajo Aragón (semanario alcañizano) y que se reprodujo en la prensa de Teruel en el que se elogia la figura del reconocido ingeniero: “El cuerpo robusto, el corazón sano, el alma noble y el entendimiento privilegiado, Alejandro Mendizábal ha sido uno de los hombres más útiles a la región que le vio nacer, por ser su obra de esas que quedan por modo perdurable al servicio de los intereses materiales de los pueblos. Mendizábal nació en Zaragoza el año de 1856, y después de cursar con notable aprovechamiento la facultad de Ciencias, ingresó en la Escuela de Caminos, Canales y Puertos el 75, terminando su carrera cuatro años más tarde. Destinado a la provincia de Teruel hace 16 años, durante este lapso de tiempo, sobre Mendizábal ha gravitado un trabajo extraordinario, casi superior al humano esfuerzo, pues a excepción de cortísimas temporadas, él ha sido el único que ha trabajado con empeño, digno de aplauso, en las obras públicas de esta provincial. ¡Qué labor tan fecunda la suya!. Ciento ochenta kilómetros de carretera que lleva proyectados y construidos hasta la fecha, a más de doce puentes, entre los cuales, los hay tan notables, como el del Matarraña por su importancia, el de Vivel por su esbeltez, y el de Alcañiz por su atrevimiento, y como si esto fuera poco, todavía le ha quedado tiempo para reformar el proyecto del pantano de Híjar, y para proyectar y dirigir el lindísimo teatro de esta ciudad. [...] La provincia de Teruel debe mucho a Alejandro Mendizábal, pero Alcañiz le debe mucho más todavía. Nuestro último Ayuntamiento, enmendando yerros pasados, le nombró hijo adoptivo de esta ciudad, y aunque la honrosa distinción no está grabada en plancha de plata, está esculpida en el corazón de todo buen alcañizano. [...]â€


Más información:

- (Reg. 292) DOCUMENTO. Referencia a la construcción del ‘puente viejo’ y de la Alberta en el Noticias memorables de la ciudad de Alcañiz (manuscrito, 1760), Fondo Antiguo de la Universidad de Navarra, sig. FA 140352 (68), ff. 6r-6v.
- (Reg. 308) DOCUMENTO. Referencia a la reforma del puente de la Alberta de Alcañiz de finales del siglo XVIII. Archivo de la Real Academia de San Fernando, Madrid.


Bibliografía y fuentes documentales:

- CADIÑANOS BARDECI, Inocencio, "Documentos para la Historia del Arte en el antiguo reino de Aragón. I Reino de Aragón", Boletín Museo e Instituto "Camón Aznar", nº XCI, 2003, pp. 41-141. - LALIENA CORBERA, Carlos, Sistema social, estructura agraria y organización del poder en el Bajo Aragón en la Edad Media (siglos XII-XV), Teruel, Instituto de Estudios Turolenses, 2009. - MADOZ, Pascual, Diccionario Geográfico Estadístico Histórico de España y sus posesiones de ultramar, Madrid, Establecimiento tipográfico de P. Madoz y L. Sagasti, 1845-1850. Edición facsímil, Zaragoza, Diputación General de Aragón, 1986. - Noticias memorables de la ciudad de Alcañiz, manuscrito, 1760, Fondo Antiguo de la Universidad de Navarra, sig. FA 140352 (68). - TABOADA CABAÑERO, Eduardo Jesús, Mesa Revuelta. Apuntes de Alcañiz, Zaragoza, tip. La Derecha, 1898. - VÃZQUEZ ASTORGA, Mónica, “El Patrimonio documental como fuente de conocimiento de las obras de ingeniería proyectadas en Aragón entre los siglos XVIII-XXâ€, Artigrama, 20, Zaragoza, Departamento de Arte de la Universidad de Zaragoza, 2005, pp. 315-339. Disponible en: https://www.unizar.es/artigrama/pdf/20/3varia/6.pdf (Consulta: 2-XII-2020). DOCUMENTACIÓN - Archivo Municipal de Alcañiz. (A.M.A.L.), sign. 6972, Libro de actas del Ayuntamiento, 1736-1740, s.f. (Alcañiz, 26-II-1739). - A.M.A.L., sign. 6972, Libro de actas del Ayuntamiento, 1736-1740, s.f. (Alcañiz, 30-I-1739). - A.M.A.L., sign. 6973, Libro de actas del Ayuntamiento, 1814-1820, s.f. (Alcañiz, 13-I-1816). - A.M.A.L., sign. 6986-2, Libro de actas del Ayuntamiento, 1895, s.f. (Alcañiz, 26-I-1895). - A.M.A.L., sign. 6987-2, Libro de actas del Ayuntamiento, 1898, s.f. (Alcañiz, 30-IV-1898). - A.M.A.L., sign. 6972, Libro de actas del Ayuntamiento, 1736-1740, s.f. (Alcañiz, 30-I-1739).


Autoría:

TEXTO: Teresa Thomson (2020). COLABORACIÓN (fuentes): Esther Trallero (UNIVERA, 2020). IMÃGENES: - Número 1 a 5. Fotografías, Paco Climent, 2012. - Número 6 y 7. Postales Escuín, principios del siglo XX (colección José A. Gil Riverola). - Número 8. Grabado de Palomino, 1779.


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